jueves, 31 de julio de 2008

DESPILFARRO Y OSTENTACIÓN

Acondicionar y dignificar la zona en que el Ayuntamiento recibe y atiende a los vecinos es una necesidad evidente. Sanear y pintar, al menos, el lugar de trabajo de los empleados del Ayuntamiento, es algo que llevaba pendiente varios años. Adecentar el espacio de todos los Grupos Municipales es también una necesidad urgente.

Pero nada de eso justifica el gasto de más de cien millones de pesetas en obras en un edificio que, a medio plazo, deberá dejar paso a un nuevo Ayuntamiento. Es gastar más en el collar que en el perro. Y desde luego lo que es impresentable es plantear la reforma de un espacio que se utiliza una vez al mes, el Salón de Plenos. Salón que, con la decisión de Ginés de celebrar los plenos por la mañana, disfrutan además muy poquitos vecinos. Más incomprensible es aún demoler obras ejecutadas hace un año en la cuarta planta.

Las obras se pueden hacer de muchas maneras. Los objetivos de mantenimiento y adecuación que necesita el edificio se podían haber planteado desde criterios más austeros. Nunca, pero menos en este momento, se debe dedicar el dinero público a la ostentación y, desde luego, debe evitarse el despilfarro.

Hay muchas necesidades en Arganda en las que el Ayuntamiento puede invertir. Hay muchas instalaciones municipales necesitadas de reformas, ampliaciones y obras. ¿Damos un repaso a los Colegios, por poner un ejemplo?

 

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